De acuerdo con la Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, la radioterapia es un tratamiento contra el cáncer que utiliza altas dosis de radiación para destruir las células cancerosas y evitar que se propaguen.
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Alrededor de la mitad de todos los pacientes con cáncer la reciben, y puede ser externa (se utilizan máquinas especiales) o interna (se usan sustancias radioactivas que un médico coloca dentro del cuerpo). El tipo de radioterapia que recibas depende de muchos factores, como por ejemplo:
- El tipo de cáncer
- El tamaño del cáncer
- La ubicación del cáncer en el cuerpo
- Qué tan cerca está el cáncer de los tejidos normales que son sensibles a la radiación
- Hasta dónde debe viajar la radiación en el cuerpo
- Tu salud general y tu historial médico
- Si tendrás otros tipos de tratamiento contra el cáncer
- Factores adicionales, como tu edad y otras condiciones médicas
RECUERDA: La radioterapia puede dañar tanto a las células normales como a las células cancerosas. El tratamiento debe planificarse cuidadosamente para minimizar los efectos secundarios. Tales efectos incluyen cambios en la piel y fatiga. Otros efectos secundarios dependen de la parte del cuerpo que se esté tratando.
En ocasiones, la radiación se utiliza junto con otros tratamientos, como cirugía o quimioterapia.