Antes de discutir qué alimentos y patrones de alimentación pueden proteger contra el desarrollo del cáncer, es fundamental comprender que participar en actividades que los científicos consideran factores de riesgo de cáncer significativos, como fumar o beber en exceso, puede contrarrestar los posibles efectos protectores de la dieta.
Dejar de fumar, reducir la ingesta de alcohol, controlar el peso corporal y realizar actividad física son fundamentales para reducir el riesgo de cáncer.
Los investigadores han descubierto que, así como algunos patrones de alimentación pueden aumentar el riesgo de dicha enfermedad, las opciones nutricionales también pueden tener un efecto protector contra la misma.
Por ejemplo, se sabe que la dieta mediterránea, que es rica en fibra, antioxidantes y compuestos antiinflamatorios, así como baja en carnes rojas y procesadas y alimentos ultraprocesados, brinda un efecto protector general contra el cáncer y contra la muerte relacionada con el cáncer.
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Los estudios han demostrado que las dietas ricas en frutas, verduras y otros alimentos vegetales ricos en fibra ofrecen protección contra el desarrollo del cáncer. Esto se debe a que dichos alimentos contienen compuestos que ayudan a proteger contra el daño celular.
Consumir una dieta variada que aporte cantidades óptimas de fibra, vitaminas, minerales y compuestos vegetales beneficiosos, es esencial para la salud general y la reducción del riesgo de cáncer.
RECUERDA: Además de consumir una dieta rica en alimentos de origen vegetal, reducir la ingesta de carnes rojas y procesadas, alimentos ultraprocesados, azúcares añadidos y sal puede reducir el riesgo de ciertos cánceres y de muchas otras enfermedades crónicas.
Fuente: Medical News Today
