Una persona desarrolla cáncer cuando algunas de sus células comienzan a crecer sin control. Como explica un artículo del año 2021, la leucemia es un tipo de cáncer que puede afectar las células de la sangre y de la médula ósea.
Si bien la anemia no es una forma de cáncer, también puede afectar la sangre. Un estudio del 2021 describe la anemia como una afección en la que la sangre de una persona contiene menos glóbulos rojos de los que debería.
Existen diferentes tipos de leucemia y un síntoma común es la rápida producción de glóbulos blancos atípicos. Estas células no son capaces de combatir infecciones y perjudican la capacidad de la médula ósea para producir células sanas, como los glóbulos rojos. Esto puede provocar anemia.
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Por el contrario, ninguna evidencia actual sugiere que la anemia pueda provocar leucemia. No obstante, la anemia y la leucemia comparten vínculos de otras maneras.
Los expertos indican que ciertos tratamientos para la leucemia, como la radioterapia y la quimioterapia, pueden provocar anemia en algunas personas.
Por ejemplo, la evidencia señala que los recuentos bajos de glóbulos rojos son un efecto secundario común de muchos tratamientos para la leucemia, particularmente para personas que requieren tratamiento en dosis elevadas.
Aunque la anemia y la leucemia son afecciones muy distintas, comparten una similitud fundamental: ambas afectan la sangre. Pero la leucemia es un cáncer que involucra un crecimiento celular desenfrenado.
Por el contrario, la anemia implica una falta de glóbulos rojos. Dicho esto, la leucemia sigue siendo un factor de riesgo para desarrollar anemia.
Fuente: Medical News Today
