Si te diagnosticaron cáncer de vejiga, avanzar con el tratamiento es crucial para optimizar tu salud y recuperación. El plan de tratamiento preciso para esta enfermedad dependerá de varios factores, especialmente la etapa del cáncer (qué tan lejos se ha diseminado) y el grado del cáncer (qué tan anormales lucen las células cancerosas).

El primer paso en el tratamiento del cáncer de vejiga no invasivo muscular, lo que significa que el tumor está contenido dentro de la vejiga y no ha penetrado la capa muscular gruesa, es un tipo de cirugía llamada tumor de vejiga con resección transuretral o TURBT. Dicho procedimiento extirpa el tumor de la vejiga.

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Durante una TURBT, un urólogo coloca un instrumento delgado y rígido con una luz y una cámara (resectoscopio) a través de la uretra de una persona hasta su vejiga. El resectoscopio contiene un bucle de alambre que le permite al médico extirpar el tumor.

El procedimiento suele realizarse en un quirófano y, en ocasiones, se requiere una segunda TURBT semanas después de la primera para garantizar que no se haya pasado por alto ningún tumor.

La mayoría de las personas pueden irse a casa el mismo día o al día siguiente después de la cirugía. Asimismo, los efectos secundarios, como sangrado o malestar al orinar, suelen ser leves y de corta duración.

Fuente: Very Well Health