Nuestros cuerpos producen constantemente nuevas células para reemplazar las células más viejas o dañadas. Es un proceso natural de crecimiento, división y muerte.

Nuestro sistema inmunológico generalmente es capaz de manejar las células anormales que producimos de vez en cuando.

El cáncer se desarrolla cuando las células anormales no mueren sino que continúan reproduciéndose y evadiendo la respuesta del sistema inmunológico.

Dependiendo del órgano en el que comienza, el cáncer que se diagnostica y trata en sus primeras etapas usualmente no pone en peligro la vida.

No obstante, el cáncer puede ser mortal cuando invade órganos esenciales, como el hígado, los pulmones o el cerebro, e impide que funcionen correctamente.

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Tales complicaciones podrían deberse a un cáncer primario que comienza en un órgano esencial, como el cáncer de cerebro. O podría ser un cáncer que haya hecho metástasis de un área a otra. Por ejemplo, un cáncer de mama que se extendió a los pulmones.

A medida que el cáncer se propaga por todo el cuerpo, se vuelve más difícil de controlar. Algunos tipos de cáncer tienden a propagarse lentamente. Otros tipos se propagan de manera más agresiva.

Algunas de las complicaciones de salud más comunes debidas al cáncer incluyen las siguientes:

  • Desnutrición
  • Falta de oxígeno
  • Daño en el hígado
  • Demasiado calcio (afecta el buen funcionamiento del corazón, los riñones y los músculos)
  • Problemas con la sangre y los vasos sanguíneos
  • Infección

 

Fuente: Healthline