El cáncer de mama es una de las enfermedades más comunes entre las mujeres, y gracias a los avances médicos, muchas logran sobrevivir a la enfermedad. Sin embargo, el proceso de recuperación y adaptación a la vida después del tratamiento puede ser desafiante, tanto a nivel físico como emocional.
En este contexto, el ejercicio ha surgido como una herramienta valiosa no sólo para mejorar la salud física, sino también para aumentar la calidad de vida de las mujeres que han superado el cáncer de mama.
Beneficios del ejercicio en supervivientes de cáncer de mama
Diversos estudios han demostrado que la actividad física regular puede tener un impacto significativo en la calidad de vida de las supervivientes de cáncer de mama. Algunos de los beneficios más destacados incluyen:
- Mejora de la función física. El ejercicio ayuda a reducir la fatiga, uno de los efectos secundarios más comunes tras el tratamiento, lo que permite retomar sus actividades cotidianas con mayor facilidad.
- Reducción de efectos secundarios. Después de la quimioterapia, radioterapia o cirugías, muchas mujeres experimentan rigidez muscular, linfedema (hinchazón en brazos o piernas) y pérdida de movilidad.
- Control del peso. El aumento de peso es común después del tratamiento, y mantener un peso saludable es crucial para reducir el riesgo de recurrencia del cáncer.
- Salud mental y emocional. El cáncer de mama no sólo afecta el cuerpo, también la mente. Muchas mujeres enfrentan ansiedad, depresión y miedo a la recurrencia.
- Prevención de la recurrencia. Aunque se necesita más investigación, algunos estudios sugieren que el ejercicio regular puede reducir el riesgo de recurrencia.
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Tipos de ejercicio recomendados
No todos los ejercicios son adecuados para todas las personas, especialmente para quienes han pasado por el tratamiento del cáncer de mama. Es importante adaptarse a las capacidades individuales y comenzar de manera progresiva. Entre las actividades más recomendadas están:
- Caminatas.
- Entrenamiento de fuerza.
- Yoga y pilates.
- Natación.
Consideraciones antes de comenzar una rutina de ejercicios
Antes de empezar cualquier programa de ejercicios, es importante que las mujeres supervivientes de cáncer de mama consulten a su equipo médico.
Un fisioterapeuta o entrenador especializado en oncología puede diseñar un plan de ejercicios personalizado que tenga en cuenta el estado físico, el tipo de tratamiento recibido y las necesidades individuales.
Fuente: NIH