El hígado es el órgano de mayor tamaño dentro del cuerpo. Éste ayuda al organismo a digerir los alimentos, almacena energía y elimina toxinas. El cáncer hepático primario comienza en el hígado, mientras que el cáncer de hígado metastásico comienza en otro lugar y se disemina al hígado.
De acuerdo con la Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés), los factores de riesgo de cáncer de hígado primario incluyen:
- Cirrosis. La cirrosis se desarrolla cuando las células del hígado se dañan y son reemplazadas por tejido cicatricial. La mayoría de los casos de cirrosis son consecuencia del consumo excesivo de alcohol, la enfermedad del hígado graso no alcohólica (EHGNA), la hepatitis viral y el exceso de hierro en el hígado.
- Obesidad, EHGNA y diabetes. La obesidad provoca que la grasa se deposite en el hígado, lo que produce una afección conocida como EHGNA.
- Hepatitis viral. Los virus de la hepatitis son virus que infectan el hígado. Los 2 tipos más frecuentes son la hepatitis B y la hepatitis C.
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Algunos factores ambientales también pueden aumentar el riesgo de presentar cáncer de hígado, por ejemplo, la exposición a determinadas sustancias químicas o el consumo de alimentos contaminados con aflatoxina, una toxina producida por un hongo que puede crecer en las nueces o los granos almacenados.
Si tienes dolor en el lado derecho del abdomen o coloración amarillenta de la piel, visita a un profesional de la salud. No olvides asistir a chequeos médicos frecuentes, ya que no siempre se presentan señales o síntomas en las primeras etapas de la enfermedad
Fuente: Sociedad Estadounidense de Oncología Clínica (ASCO, por sus siglas en inglés)