La leucemia es una enfermedad en la que las células de la médula ósea se desarrollan de forma descontrolada y dañina. La manera en la que ocurre este proceso determina si un individuo padece leucemia aguda o crónica.
Cabe destacar que los términos leucemia aguda y crónica no se refieren a la duración de la enfermedad.
Cuando una persona tiene leucemia aguda, su médula ósea produce muchas células disfuncionales llamadas blastos, las cuales son menos maduras y se desarrollan rápidamente, desplazando a las células sanas de la médula ósea. Esto conduce a una rápida aparición de los síntomas de la leucemia.
Por el contrario, la leucemia crónica tiende a afectar células funcionales más maduras y a desarrollarse lentamente. Una persona podría tener leucemia durante varios años sin experimentar ningún síntoma.
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Otros tipos y subtipos
Los médicos también distinguen entre leucemia mielógena y linfocítica. Estos términos indican el tipo predominante de célula a la que afecta la enfermedad.
De forma más específica, los términos describen si la célula principal involucrada es mieloide o linfoide.
Existen cuatro subtipos principales de estos tipos de leucemia:
- Leucemia linfocítica aguda (LLA)
- Leucemia mieloide aguda (AML)
- Leucemia linfocítica crónica (LLC)
- Leucemia mieloide crónica (LMC)
Fuente: Medical News Today