Los linfocitos forman parte del sistema inmunológico y protegen al cuerpo contra infecciones. Las personas que padecen leucemia linfoblástica aguda de células B poseen demasiados linfoblastos de células B inmaduras en el torrente sanguíneo y en la médula ósea que no funcionan correctamente.

A medida que aumentan estas células leucémicas, existen menos glóbulos blancos maduros y sanos capaces de combatir infecciones y enfermedades, así como menos glóbulos rojos y plaquetas. Las personas con leucemia linfoblástica aguda de células B pueden experimentar infecciones y anemia, además de que pueden sangrar fácilmente.

Cabe destacar que es el tipo más común de leucemias o linfomas linfoblásticos agudos, y representa alrededor del 75% de los casos de leucemia en adultos, afectando tanto a adultos como a niños.

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Muchos de los síntomas se deben a la escasez de células sanguíneas maduras normales y pueden incluir:

  • Pérdida de peso
  • Fiebre
  • Apetito reducido
  • Sudores nocturnos
  • Piel pálida
  • Fatiga
  • Moretones
  • Dificultad para respirar
  • Mareo
  • Infecciones
  • Sangrado de encías o hemorragias nasales
  • Ganglios linfáticos agrandados

Las personas también pueden tener el abdomen hinchado debido a la acumulación de células leucémicas en el hígado y el bazo. Si tales células se acumulan cerca de la superficie del hueso o dentro de las articulaciones, pueden ocasionar dolor.

 

Fuente: Medical News Today