Lidiar con el cáncer puede resultar abrumador. Existe demasiada información que debe asimilarse y muchas decisiones que tomar. Por ello, puede parecer más fácil dejar que tus médicos tomen las decisiones por ti.
Es cierto que los profesionales de la salud son expertos en atención médica, pero tú eres el experto o experta en ti mismo(a) y en tu vida. Por ello, es crucial que seas un «paciente activo». Esto significa que debes trabajar junto con tu médico para tomar decisiones. Cuando eres un paciente activo, puedes estar seguro(a) de que tus elecciones reflejan tus valores y creencias, y es más probable que quedes satisfecho(a) con tu atención y tengas mejores resultados médicos.
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¿Cómo puedes convertirte en un paciente activo?
Existen muchas formas de volverte más activo(a) y de involucrarte en tu atención. Aquí te mencionamos algunas ideas:
- Haz preguntas. Puede ser útil anotar tus preguntas antes visitar al médico. De esta forma, puedes estar seguro(a) de que descubrirás lo que necesitas saber. Si tu médico dice algo que no logras comprender, no temas pedirle que te lo explique de otra manera. Tienes derecho a comprender tu afección y tus opciones.
- Que te acompañe una persona de apoyo. Es una buena idea llevar a un amigo o familiar de confianza a cada cita. Esta persona puede tomar notas por ti y ayudarte a recordar más adelante lo que dijo tu médico.
- Ayuda a tu doctor. Siempre trata de responder las preguntas de tu médico de manera completa y veraz. Esto le permitirá administrar mejor tu atención. Asegúrate de asistir a todas tus citas y de tomar los medicamentos que te hayan recetado. Mantén a tu médico informado sobre cualquier cambio en tu salud.
- Involucra a todo tu equipo médico. Averigua quién más está en tu equipo de tratamiento y cómo pueden ayudarte. Por ejemplo, una enfermera especializada podría estar más disponible para responder preguntas que tu médico. Un trabajador social puede ayudarte con los problemas relacionados con el seguro o recomendar un grupo de apoyo. Y algunos hospitales tienen «navegadores de pacientes» que pueden ayudarte a obtener la atención y los servicios que requieres.
- Sé parte de cada decisión. Tus sentimientos y valores son una parte importante de cualquier decisión, así que compártelos con tu médico. También es posible que desees hablar con tus seres queridos que se verán afectados por tus elecciones.
- Haz un plan. Una vez que tú y tu médico hayan tomado una decisión, averigua qué puedes hacer para asegurarte de que obtendrás el mejor resultado posible. Anota los próximos pasos que tomarás. Esto puede brindarte seguridad respecto a tu decisión.