El cáncer de mama es el cáncer más común entre las mujeres. Tan solo en Estados Unidos, el cáncer de mama invasivo afecta a 1 de cada 8 mujeres durante toda su vida. Incluso ocurre en los hombres, aunque el cáncer de mama masculino representa menos del 1% de todos los casos de esta enfermedad.
El daño que se presenta en el ADN y las mutaciones genéticas pueden causar dicho cáncer. Heredar ciertos genes, como los denominados BRCA1 y BRCA2, también pueden aumentar tu riesgo, al igual que tener obesidad.
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El estilo de vida también juega un papel fundamental, ya que una serie de investigaciones relacionan el consumo excesivo de alcohol, el tabaquismo, la exposición al estrógeno y ciertos patrones dietéticos, incluidas las dietas occidentales ricas en alimentos procesados, con un mayor riesgo de cáncer de mama.
En particular, diversos estudios asocian otros patrones de alimentación como la dieta mediterránea con un riesgo reducido de cáncer de mama. Además, existen alimentos específicos que pueden incluso proteger contra esta enfermedad, como por ejemplo los vegetales de hojas verdes, las frutas cítricas, los pescados grasos y las bayas. Los frijoles, el ajo, la cebolla, los vegetales crucíferos y los alimentos fermentados también ayudan a reducir el riesgo de cáncer de mama.
Si tienes más dudas sobre los alimentos que ayudan a prevenir el riesgo de esta afección, consulta a tu médico.
Fuente: Healthline
