El melanoma ocular es el tipo más común de cáncer en el ojo. Suele afectar a la úvea, que es la capa que se ubica entre la retina y el área blanca del ojo.
La mayoría de los melanomas afectan la piel, pero algunos se desarrollan en otras partes del cuerpo, incluido el ojo. El melanoma ocular se desarrolla en las células productoras de pigmento que otorgan color a los ojos.
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Si el cáncer comienza en el ojo, se denomina cáncer ocular primario. Si el melanoma ocular comienza en otra parte del cuerpo y se propaga hacia el ojo, se denomina cáncer ocular secundario.
Dicho melanoma suele ser un cáncer secundario, lo que significa que comienza en un lugar distinto del cuerpo y se propaga hacia el ojo. De hecho, alrededor de 9 de cada 10 melanomas oculares comienzan en la piel.
En el año 2019, la Sociedad Estadounidense del Cáncer (ACS, por sus siglas en inglés) calculó que habría alrededor de 3,360 nuevos diagnósticos de cáncer de ojo en Estados Unidos. La mayoría de estos serán melanomas oculares.
Fuente: Medical News Today
