La mayoría de los cánceres de piel no melanoma se pueden curar si se detectan y tratan a tiempo. El objetivo del tratamiento es eliminar completamente el cáncer. Sin embargo, el método de extirpación variará según la experiencia de tu médico y el tipo de cáncer que tengas.

Por ello, a continuación te mencionamos las ventajas y desventajas de los tratamientos comunes para el cáncer de piel no melanoma:

-Criocirugía

Ventajas

  • Equipo mínimo necesario
  • Simple de realizar
  • Económico
  • Sin restricción de actividad después de la cirugía.

Desventajas

  • El margen alrededor del cáncer puede no estar libre de cáncer
  • Moderadamente doloroso
  • Curación lenta
  • Potencial de cicatrización
  • Sin tejido cutáneo para el diagnóstico

-Legrado y electrocirugía

Ventajas

  • Equipo mínimo necesario
  • Simple de realizar
  • Económico
  • Sin restricción de actividad después de la cirugía

Desventajas

  • El margen alrededor del cáncer puede no estar libre de cáncer
  • Curación lenta
  • Potencial de cicatrización

-Excisión

Ventajas

  • Es más probable que el margen alrededor del cáncer esté libre de cáncer
  • Tejido disponible para diagnóstico
  • Curación más rápida
  • Buenos resultados cosméticos

Desventajas

  • Se debe extirpar el tejido cutáneo sano alrededor del cáncer (margen)
  • Restricción de actividad después de la cirugía si se necesita injerto o colgajo de piel

-Cirugía micrográfica de Mohs

Ventajas

  • Mayor probabilidad de márgenes libres de cáncer
  • Se conserva el tejido cutáneo sano
  • Tejido disponible para diagnóstico
  • Tasas de curación más altas
  • Buenos resultados cosméticos

Desventajas

  • Se necesitan instalaciones y formación especializada
  • Costo incrementado
  • Se necesita más tiempo para asegurarse de que los márgenes estén libres de cáncer
  • Restricción de actividad después de la cirugía si se necesita injerto o colgajo de piel

Si deseas saber más sobre los pros y los contras de estos u otros tratamientos para el cáncer de piel no melanoma, consulta a tu médico.

 

Fuente: Michigan Medicine – University of Michigan Health