Los fuegos artificiales son emocionantes, festivos y divertidos pero es importante recordar que también pueden ser peligrosos.
En el año 2006, en Estados Unidos, once personas murieron y se estima que 9,200 fueron atendidas en los centros de urgencia por lesiones relacionadas con los fuegos artificiales; estas lesiones son más frecuentes durante las celebraciones de Navidad y Año Nuevo.
Recuerda que la manera más segura de prevenir las lesiones relacionadas con los fuegos artificiales es dejar que los manipulen las personas capacitadas.
- Las personas que participan activamente en las actividades relacionadas con los fuegos artificiales son las que sufren lesiones con más frecuencia y de mayor gravedad que las que
solo presencian el espectáculo.
- Durante las fiestas de fin de año, casi la mitad de las personas lesionadas por causa de los fuegos artificiales han sido niños y adultos jóvenes menores de 20 años.
- Las lesiones por causa de los fuegos artificiales ocurren con mayor frecuencia en las manos, los ojos, la cabeza, la cara y las orejas.
- Los fuegos artificiales pueden provocar ceguera, quemaduras de tercer grado y cicatrices permanentes. También pueden ocasionar incendios potencialmente mortales en casas y vehículos.
Vía: Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades