Cuando hablamos de un tema tan delicado como las adicciones, es común que vengan a nuestra mente el alcohol, el cigarro o las drogas. No obstante, y a pesar de ser las adicciones más comunes, existen otras, derivadas de las tecnologías actuales. Una de ellas es la ciberadicción.
Se conoce como ciberadicción a la pérdida del control frente al uso racional de internet. Es decir, se trata de aquellas personas que pasan una gran cantidad de horas (más de 10 al día, en promedio) navegando en internet, poniendo en riesgo su salud física y mental.
Pero no se trata de estar conectados de forma intermitente, esperando algún correo o mensaje, o dedicado a tareas escolares o laborales. Se trata del simple hecho de navegar por navegar, por la necesidad de estar en internet.
Cabe resaltar que esta condición no es nueva, en países como China, la adicción a internet está catalogada como un desorden clínico desde 2008.
De acuerdo con cifras del Centro de Información de Internet de China, en aquél país existen actualmente 170 millones de usuarios de internet menores de 18 años de edad, de los cuales 14% (cerca de 24 millones), se considera tienen ciberadicción.
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Esta adicción, como todas las demás que existen, no es un juego. Se han documentado muchos casos de adolescentes que han perdido la vida por permanecer días enteros en internet.
Según expertos, se puede saber que alguien es adicto a internet cuando, de forma excesiva, hace uso de este y no piensa en nada más que en eso. Algunos de los signos de alarma que alertan un posible caso de ciberadicción incluyen:
-Estar conectado a la red todo el día, privándose de horas de descanso.
-No prestar la atención adecuada a temas importantes, como el contacto con la familia, las relaciones sociales, los estudios o el cuidado de la salud.
-Recibir quejas referentes al uso excesivo de internet por parte de familia o amigos.
-No dejar de pensar en la red aún sin estar conectado.
-Intentar estar durante un tiempo determinado conectado sin conseguirlo.
-Mentir frecuentemente sobre el tiempo que se ha estado jugando o se está conectado a la red.
-Bajar el rendimiento escolar, no querer relacionarse con otras personas o mostrarse irritable.
-Cuando se está delante de la computadora, sentirse excesivamente eufórico.
Asimismo, algunos signos físicos que muestran que una persona puede presentar esta adicción son:
-Síndrome del túnel carpiano (entumecimiento y hormigueo en la mano y el brazo).
-Migrañas.
-Ojos secos.
-Anormalidades en la alimentación (comer a deshoras, pasar lapsos muy largos sin comer o incluso días).
-Alteraciones del sueño.
-Dificultades para mantener la higiene personal.
Debido a que, en su mayoría, los niños y jóvenes son la población más propensa a caer en esta adicción, algunos consejos para prevenirla son:
1 Que la computadora no esté en el cuarto del menor, sino en un sitio que la familia frecuente, como la sala de estar, el comedor o un pasillo. Asimismo, regular en los niños el uso de celulares y dispositivos móviles.
2 Vigilar que los menores no pasen mucho tiempo jugando o navegando en internet sin supervisión.
3 Como padres de familia estar al día de todo lo relacionado con las nuevas tecnologías e internet. Conocer los juegos que existen y con los que nuestros hijos juegan, así sabremos si son adecuados para ellos o no.
4 Dedicar un tiempo para hablar con los menores sobre internet y los riesgos que tiene, con el fin de evitar los malos usos.
