Además de causar enfermedades pulmonares, el cigarro contiene miles de sustancias químicas que dañan el organismo y la piel. ¿Sabías que su consumo acelera el envejecimiento cutáneo? A decir de Gabriela Frías Ancona, especialista del Centro Médico ABC, la piel evidencia todos los problemas de salud que puede tener una persona.
En este sentido, los fumadores sufren de piel seca, acartonada y verdosa. Pero eso no es todo, las arrugas que produce el consumo de cigarro son difíciles de borrar, debido al calor del humo y las sustancias tóxicas —benzopireno, benceno, butano, entre otras—.
Lamentablemente, no sólo la piel del rostro resulta dañada, también las uñas y los dedos. Incluso, “las uñas de los pies se engrosan y toman esa tonalidad (amarillenta), por lo que todo mundo lo confunde con onicomicosis”, señaló.
Estas afecciones se relacionan con el flujo sanguíneo, que al reducirse provoca la deficiencia de oxígeno y otros componentes esenciales para el organismo, como el colágeno y las fibras elásticas.
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Según la Sociedad Americana del Cáncer, un cigarro contiene hasta 70 sustancias cancerígenas. Pese a ello, se estima que 100 mil niños, de entre 12 y 15 años, consumen su primer cigarro cada día. Ante ello, las cifras de muerte relacionadas con el tabaquismo han aumentado, llegando a seis millones de personas a nivel mundial.
Para la especialista, es fundamental dejar por completo este mal hábito, y no sólo reducir su consumo. Hacerlo garantiza un mayor bienestar, así como un menor riesgo de afectar la salud de familiares cercanos —debido al humo de segunda mano—.
Vía: Notimex
