Algunos virus, como el resfriado común y la gripe, se propagan más cuando el clima es más frío. Sin embargo, todavía es posible enfermarse con estos virus durante los meses más cálidos.
En este momento, no se sabe con certeza si la propagación de COVID-19 disminuirá cuando el clima se vuelva caliente. Pero un nuevo estudio sugiere que el clima más cálido podría no tener un gran impacto.
El informe, publicado a principios de este mes por las Academias Nacionales de Ciencias, Ingeniería y Medicina de Estados Unidos, resume una investigación que analizó qué tan bien sobrevive el coronavirus COVID-19 en diferentes temperaturas y niveles de humedad, y si la propagación de este virus puede disminuir en un clima más cálido y más húmedo.
El estudio encontró que en entornos de laboratorio, las temperaturas más altas y los niveles más altos de humedad disminuyeron la supervivencia del coronavirus COVID-19. No obstante, los estudios que analizaron la propagación viral en condiciones climáticas variables en el entorno natural tuvieron resultados inconsistentes.
Los investigadores concluyeron que las condiciones de aumento de calor y humedad por sí solas podrían no retrasar significativamente la propagación del virus COVID-19.
