Los granos enteros son fundamentales como parte de una dieta equilibrada; son alimentos ricos en nutrientes como vitaminas y minerales que son necesarios para mantener la salud.
Están llenos de fibra dietética, la cual –además de proporcionarte una sensación de saciedad– ayuda a reducir el riesgo de padecer ciertas enfermedades, como las del corazón y la diabetes.
Entre las cosas que puedes hacer para incorporar granos enteros en tu dieta diaria se encuentra incluir un alimento hecho con este tipo de productos en tu desayuno, como pan integral, avena o un cereal.
Asimismo, cuando vayas de compras procura elegir opciones integrales de tortillas, bollos, pan y pastas.
Considera granos inusuales como el centeno integral, el mijo, el sorjo y la quínoa.
También puedes incluir en las comidas productos como arroz integral, verduras salteadas con un pan hecho de trigo entero o quizás puedas agregarle avena al pastel de carne.
Cena granos enteros como palomitas de maíz o galletas de centeno.
Recuerda que para que estos alimentos puedan considerarse como “granos enteros” deben contener la porción fibrosa del grano, su parte interna y el corazón (que se conoce como germen).
Es importante que leas con atención las etiquetas para que sepas si un producto está realmente hecho con granos enteros.
Vía: HealthDay News, Healthy Children, Academy of Nutriton and Dietetics