Diversos estudios han confirmado lo que se sospechaba desde hace años: los sentimientos negativos pueden afectar la alud integral. Sentir emociones catalogadas negativas, como ira, celos y envidia puede alterar diferentes funciones de nuestro organismo e incluso causarnos problemas de salud.
La envidia, en particular, si bien puede sonar como la más ‘inofensiva’ de estas emociones, lo cierto es que puede llegar a ser muy dañina si se siente en exceso.
Cabe destacar que es muy común llegar a sentir envidia debido a los logros de otra persona, principalmente si se trata se alguien cercano, como un familiar o un amigo.
Tener este sentimiento no significa que seamos una mala persona. Simplemente es una respuesta natural. El cerebro humano está programado para sentir una mezcla confusa de orgullo y celos cuando una persona allegada triunfa, explicó en su momento Abraham Tesser, psicólogo estadounidense quien fue el primero en investigar este fenómeno.
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De acuerdo con el experto, muchas personas ni siquiera se dan cuenta de tener este comportamiento. Es decir, lo hacen de forma inconsciente. Comúnmente las personas no somos capaces de explicar por qué nos sentimos así, pero la emoción es muy real, indicó.
Efectos negativos
Sin embargo, existe otro tipo de envidia, una que va más allá de la respuesta natural de nuestros cerebros. Se trata de una envidia completamente consciente. Esta puede traer consigo un puñado de efectos negativos para la salud integral, entre los que destacan:
1. Debilitación del sistema inmunológico, lo que puede elevar de forma importante el riesgo de contraer infecciones en vías respiratorias.
2. Malestar estomacal, que pueden ir desde leves dolores hasta inflamación y episodios de diarrea o estreñimiento.
3. Estrés, debido principalmente al aumento de cortisol que responde a los pensamientos negativos.
4. Ansiedad, incluyendo sequedad en la boca, latidos rápidos del corazón, mareos, fatiga, temblor e incapacidad de concentrarse.
5. Bruxismo, que es el hábito inconsciente de apretar o rechinar los dientes, mismo que puede provocar molestias en diferentes partes de la cabeza.
Recomendación
Para mantener alejados los efectos negativos de la envidia, los expertos aconsejan que, en lugar de explicar el éxito de un amigo o familiar como algo que nosotros podríamos haber hecho, intentar encontrar los aspectos contrastantes de su éxito para no alentar esa comparación.
Por ejemplo, si un amigo obtuvo un premio, en lugar de preguntarte ‘¿Por qué no gané yo el premio?’, encuentra las características que hacen al trabajo de tu amigo diferente del tuyo. “Lo más importante es recordar que el éxito de alguien más no le quita valor al tuyo. Incluso si no has ganado ese premio (todavía)”, indicó Tesser.
Vía: Salud180, The New York Times