Los padres que están preocupados por el impacto de la pandemia en la salud mental de sus niños pueden ayudarlos a desarrollar resiliencia, que es la capacidad que tiene una persona para superar circunstancias difíciles o traumáticas, así lo afirman expertos del Nationwide Children’s Hospital, en Estados Unidos.
Una encuesta hospitalaria encontró que a dos tercios de los padres les preocupa que los efectos en la salud mental de sus hijos sean más desafiantes cuanto más se prolongue la pandemia de COVID-19.
No obstante, los expertos destacaron que los padres pueden preparar a los niños para el éxito con conversaciones familiares abiertas, honestas y empáticas sobre cómo las tradiciones navideñas podrían ser diferentes este año, así como planificando cuidadosamente las actividades.
«Los padres deben estar seguros de que los niños tienen la capacidad de ser increíblemente resistentes con el apoyo adecuado», señaló el doctor Parker Huston, director clínico de On Our Sleeves (movimiento para transformar la salud mental de los niños) y psicólogo pediátrico de Big Lots Behavioral Health Services en el Nationwide Children’s Hospital.
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«Conforme van creciendo, los niños siempre cambian, se adaptan y aprenden cosas nuevas. Por supuesto, tienen sus propias expectativas, rutinas y recuerdos, así que cuando se les dice que en esta época del año sus vacaciones van a ser distintas, podría ser difícil para ellos aceptarlo, especialmente si sienten que se están perdiendo algunas de sus partes favoritas de la temporada», explicó.
Huston sugirió aprovechar la gratitud, que puede ayudar a fortalecer la salud mental tanto en niños como en adultos. Si bien los niños pueden sentirse decepcionados por lo que se están perdiendo, los padres pueden alentarlos a hablar sobre lo que están agradecidos este año. Los padres deben compartir sus sentimientos y escuchar a sus hijos, aconsejó.
«Como padres, creo que depende de nosotros ser más creativos este año, considerar las partes favoritas de nuestros hijos de esta temporada y pensar en formas en las que puedan mantenerse conectados y activos, incluso si algunas tradiciones deben cambiar o ser renovadas», subrayó Huston.
Por ejemplo, «una lección de cocina o repostería podría ser una excelente manera de enseñarles a los niños más recetas familiares que suelen disfrutar, y los juegos al aire libre pueden ayudar a que todos se mantengan activos y comprometidos entre sí», agregó.
Vía: Health Day News
