Una de las principales recomendaciones para mantener una buena calidad de vida es realizar ejercicio con regularidad. Si bien suele ser complicado comenzar y mantener este hábito, debes saber que la actividad física reduce el riesgo de infartos, hipertensión, colesterol alto, sobrepeso y diabetes.
Pero los beneficios no terminan ahí, puedes lucir y sentirte mejor, ganar fuerza y flexibilidad, tener más energía y reducir el estrés.
¿Cómo comenzar y volverlo un hábito?
- Haz que tu familia participe. Es ideal tener su apoyo, sin olvidar que les inculcarás un importante hábito de salud.
- Únete a un grupo de ejercicios, club de salud o centro comunitario.
- Elige una actividad que sea de tu agrado y asegúrate de que sea conveniente para ti. Si dependes del clima, ten un plan B para los días de mal tiempo.
- Aprende un deporte nuevo que te resulte atractivo o toma clases para mejorar el que ya conoces.
- Convierte la actividad física en rutina para que se vuelva un hábito. Si dejas de practicar durante un tiempo, no pierdas las esperanzas, vuelve a empezar lentamente.
Conoce más: Rutinas «cognitivas» de ejercicio, ¿cuáles son sus ventajas y desventajas?
Recomendaciones
No te compares con otras personas, el objetivo debe ser mejorar tu salud y aptitud física personal. De igual forma, piensa si te gustaría entrenar solo o con otras personas, en interiores o en exteriores, qué hora del día es mejor y qué tipo de ejercicio te gusta hacer.
Si sientes deseos de dejarlo, recuerda las razones por las cuales empezaste, así como lo lejos que has llegado. Finalmente, y no menos importante, no te exijas demasiado. Toma este cambio como un proceso y llegarás lejos.
Vía: AHA