Las redes sociales han estado plagadas de productos de salud falsos y estafas financieras durante la pandemia de coronavirus, así lo reveló un nuevo estudio publicado en la revista Journal of Medical Internet Research Public Health and Surveillance.
Miles de publicaciones han promocionado kits de prueba ilegales o no aprobados, tratamientos no probados y supuestas curas, así lo dijeron los investigadores y autores del trabajo, quienes analizaron publicaciones en Twitter e Instagram.
«De marzo a mayo de 2020, hemos identificado casi 2,000 publicaciones fraudulentas probablemente relacionadas con productos de salud falsos para la COVID-19, estafas financieras y otros riesgos para el consumidor», indicó el autor principal Timothy Mackey, profesor adjunto de medicina en la Universidad de California en San Diego.
Hubo dos oleadas de publicaciones de curas no probadas y de kits de prueba falsos, y ahora está apareciendo una tercera oleada. Markey predijo que esto empeorará cuando los funcionarios anuncien una vacuna o un tratamiento eficaz.
«Estamos en una era posdigital y, a medida que continúe este auge de la adopción tecnológica, veremos más de estas publicaciones fraudulentas dirigidas a los consumidores, ya que los delincuentes siempre buscan aprovecharse de los necesitados en tiempos de crisis», detalló Mackey.
Conoce más: La importancia de mantenerse bien hidratado(a) durante la pandemia
Con base en lo anterior, el experto ofreció consejos sobre cómo identificar productos fraudulentos o estafas:
- Si es demasiado bueno para ser verdad, probablemente lo sea. Ten cuidado si se mencionan ventas a granel o rápidas, precios bajos y afirmaciones cuestionables, como la aprobación de la Administración de Alimentos y Medicamentos de Estados Unidos (FDA), la Secretaría de Salud de México o certificaciones específicas.
- Probablemente sea ilegal importar productos como las pruebas COVID-19 del extranjero. Estas compras deben considerarse riesgosas.
- Si el vendedor realiza negocios o transacciones a través de mensajes directos vía redes sociales o aplicaciones de mensajería instantánea, probablemente no sean legítimos.
«Recomendamos que cualquier persona preocupada por contraer COVID-19 o que desee hacerse la prueba primero trabaje con su proveedor de atención médica personal o con su agencia de salud pública local, a fin de garantizar un acceso seguro a las pruebas o el tratamiento, y que reporte cualquier actividad sospechosa a las autoridades federales», aconsejó Mackey.
«Nuestra esperanza es que los resultados de este estudio brinden información real a los usuarios de las redes sociales, para que puedan diferenciar mejor entre las publicaciones fraudulentas y legítimas. Realizamos esta investigación con el objetivo de que, eventualmente, conduzca a herramientas mejoradas y a cambios en las políticas para que las redes sociales puedan usarse como una fuerza para el bien», agregó.
Vía: Health Day News