Millones de personas padecen trastornos de la alimentación, pero puede ser difícil para la familia y amigos detectar estos problemas entre sus seres queridos, advierte una especialista.
Por ejemplo, muchas personas con anorexia son hábiles en ocultar su pérdida de peso haciendo cosas como usar ropa suelta para enmascarar su talla o tamaño, o están muy involucradas en la preparación de la comida; esto lo señala la doctora Martha Levine, directora del programa de hospitalización parcial en la división de trastornos de la alimentación y medicina adolescente del Penn State Children’s Hospital.
Sin embargo, existen síntomas que los familiares pueden identificar, afrimó Levine.
Las personas con anorexia son a menudo frías y pueden desarrollar una fina capa de pelo en sus cuerpos como reacción a la pérdida de grasa corporal. En las mujeres, la menstruación tiende a detenerse, puntualizó.
En el caso de aquellas(os) con bulimia, vigila a la persona si visita el baño justo después de las comidas. Los dentistas pueden detectar el trastorno debido al daño que el ácido estomacal ocasiona en los dientes. Otros signos de bulimia o de trastorno por atracones incluyen grandes cantidades de alimento que desaparecen.
Si notas signos de un trastorno alimenticio, plantéale tus preocupaciones a esa persona cuando tengas tiempo y espacio suficientes para entablar una buena conversación, aconsejó Levine.
«Los individuos que luchan con los trastornos de la alimentación sienten mucha vergüenza por su enfermedad, también pueden ser perfeccionistas y por lo general están ansiosos por hacer felices a los demás, por lo que si se sienten criticados o avergonzados, les afectará mucho [emocionalmente]», indicó Levine.
«No quieres ignorarlo, pero si presionas demasiado, puedes conducir a más problemas de control«, agregó la experta. «La clave es aceptar y no criticar«.
Levine también sugirió hacer una cita con un especialista en trastornos de la alimentación, ya que puede ayudar a que la persona ahonde en las causas emocionales de su problema.
Tan sólo en Estados Unidos, se calcula que 20 millones de mujeres y 10 millones de hombres tendrán un trastorno alimenticio a lo largo de su vida. De acuerdo con la Asociación Nacional de Trastornos Alimenticios, se estima que las tasas de mortalidad por anorexia nerviosa y bulimia nerviosa oscilan entre el 4 y el 5 por ciento.
La anorexia se caracteriza por la auto-inanición que conduce a la pérdida de peso severa, mientras que la bulimia implica ciclos frecuentes de comer compulsivamente y purgar.
Vía: Health Library
