Todos los granos aportan carbohidratos, vitaminas y minerales importantes para el organismo. Sin embargo, los granos integrales son una parte esencial dentro de una dieta saludable.
De acuerdo con Mayo Clinic, los granos integrales son ricos en fibra, por lo que ayudan a sentirse lleno y satisfecho, lo que hace que sea más fácil mantener un peso corporal saludable.
Por si esto fuera poco, los granos integrales también se relacionan con un riesgo más bajo de sufrir enfermedades cardíacas, diabetes, ciertos tipos de cáncer y otros problemas de salud.
¡Sigue estos consejos!
- Granos integrales. Estos granos están presentes en su forma entera o molidos en una harina mientras retienen todas las partes de la semilla. En comparación con otros tipos de granos, los granos integrales son mejores fuentes de fibra y otros nutrientes importantes, como la vitamina B, el hierro, el folato, el selenio, el potasio y el magnesio.
- Granos refinados. Los granos refinados se muelen para eliminar el germen y el salvado, lo que les da una textura más fina y prolonga su vida útil. El proceso de refinación también elimina muchos nutrientes, incluida la fibra.
Conoce más: ¿Cómo incorporar más granos integrales en tu desayuno?
¿Cómo elegir el pan adecuado?
Elige el pan integral. Puede parecer que no aporta nada, pero el pan blanco de trigo integral se hace con granos integrales, al igual que el pan integral normal.
Además, es nutricionalmente similar al pan de trigo integral normal. Por lo tanto, si prefieres el sabor y la textura del pan blanco, pero quieres los beneficios nutricionales del trigo integral, elige el pan blanco de trigo integral en lugar del pan blanco refinado.
Recuerda que es importante que al menos la mitad de los granos de tu dieta sean integrales. Puedes encontrar versiones integrales de arroz, pan, cereales, harina y fideos en la mayoría de las tiendas de comestibles.
No siempre es fácil saber qué tipo de granos tiene un producto, especialmente el pan. Si no estás seguro de si algo contiene granos integrales, consulta la etiqueta del producto o la etiqueta de información nutricional.
Fuente: Mayo Clinic
