Muchos tipos de bacterias y virus, incluido el nuevo coronavirus (COVID-19), pueden vivir en tus manos e ingresar a tu cuerpo cuando te tocas los ojos, la nariz o la boca, o incluso mediante los alimentos que comes. No obstante, lavarte las manos regularmente con agua y jabón es una de las formas más efectivas de eliminar estos gérmenes y evitar que te enfermes. Pero, ¿cómo funciona realmente?
En realidad, el jabón no mata los gérmenes de nuestras manos, más bien los rompe y los elimina, y lo hace de la siguiente forma:
Es común que tengamos aceite o grasa en nuestras manos debido a las actividades diarias. Cuando nuestras manos están sucias, los gérmenes pueden adherirse a ese aceite o grasa. Usar agua sola para limpiarse las manos no funciona, porque el agua y el aceite no se mezclan. Por tal razón, la grasa y los gérmenes permanecen adheridos a tus manos; por lo que requieren de un «intermediario» que ayude a despegarlos; ahí es donde entra en juego el jabón.
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«El jabón es el elixir mágico que ayuda a combinar el agua con el aceite, descomponiendo los gérmenes», destacó Monika Wolaniuk, especialista en medicina familiar de Hackensack Meridian Medical Group, en Nueva Jersey (Estados Unidos).
“Las moléculas de jabón tienen forma de alfiler, y poseen un extremo que se une con el agua (la cabeza hidrófila) y el otro extremo que se une con los aceites y grasas (la cola hidrófoba). Cuando se forma una espuma jabonosa, las moléculas ayudan a eliminar la suciedad, el aceite y los gérmenes de la piel. Luego, enjuagarse con agua limpia lo elimina todo», explicó la experta.
¿Cómo lavarte las manos?
Es mejor usar agua corriente limpia (tibia o fría) para mojarse las manos. Procura que se haga una buena espuma mientras frotas tus manos con el jabón, prestando mucha atención al dorso de las manos, debajo de las uñas y entre los dedos. Frota durante al menos 20 segundos, y por más tiempo si tus manos están muy sucias. Enjuaga todo el jabón con agua corriente limpia y sécate bien las manos con una toalla limpia o al aire.