La cuarentena por COVID-19 representa un momento perfecto para poner en marcha proyectos ecológicos en nuestros hogares. Ejemplo de ello es hacer un huerto en casa, por ello, aquí te dejamos algunos pasos para lograrlo:
1.Busca un lugar soleado o un espacio que cuente con luz natural el máximo de horas posibles al día.
2. Designa un espacio para el huerto. Considera que el espacio que ocupará el huerto se ensuciará con facilidad, por lo que debes tomar las medidas que consideres oportunas.
3. Una vez que hayas decidido lo anterior, elige el material que más te convenga para construir el soporte o las macetas. Con base en el espacio del que dispongas, puedes montar dos tipos de huerto:
- Horizontal: con macetas colocadas una al lado de otra, como si se tratara de plantas ornamentales o flores.
- Vertical: en distintos pisos. Esta modalidad de huerto, además de ahorrar espacio, te permitirá trabajar con mayor comodidad.
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4. Usa materiales reciclados para construir tu huerto. Para facilitar aún más tu trabajo, puedes montarlo sobre soportes construidos con dichos materiales. Aquí unas ideas:
- Las cajoneras y armarios viejos, rotos o en desuso pueden servir de plataforma para construir un huerto urbano vertical. Si son de madera, recuerda forrar los cajones con bolsas de plástico antes de introducir la tierra, y procura guardar distancia entre ellos para que penetre la luz.
- Puedes construir macetas con garrafas y botellas de plástico vacías.
- Elige plantas de temporada, pues ahorrarás recursos (agua y luz) y contribuirás a mejorar la salud de tu huerto.
- Combina distintos tipos de plantas, como por ejemplo aromáticas, flores, etc., junto con hortalizas y verduras. Algunas de ellas son repelentes naturales de plagas y hongos que perjudican a tu huerto.
- Crea tus propios planteles: puedes utilizar hueveras vacías para hacer crecer tus semillas con algo de papel húmedo o tierra esponjosa, para después trasplantarlas a su lugar definitivo.
Ventajas de tener un huerto en tu hogar
Tener un huerto en casa para cultivar es sinónimo de salud, pues no hay nada más saludable como tener tus propios alimentos y así comer de lo más sano. Asimismo, es un incentivo para comer más verduras en la alimentación diaria, y para que la familia sepa lo importantes que son los vegetales y lo fácil que pueden ser cultivados en casa, además de que estarán libres de pesticidas.
A esto se suma que las plantas y hortalizas de un huerto limpian el aire de tu vivienda y aportan color y alegría a tu hogar, creando un ambiente cálido y acogedor. Y por si fuera poco, el jardín o la zona de cultivo del huerto funciona como un recurso estupendo para los niños, pues aprenderán lo que deben hacer para tener verduras y otras plantas en casa, al igual que la importancia de respetar a la naturaleza.
