Cáncer, Corazón, Obesidad y nutrición
La ciencia busca seguir descifrando los beneficios de comer granos integrales, que ya se cree promueven una mejor salud digestiva, además de ser una excelente opción tanto para el paladar como para dejarnos satisfechos.
Una revisión de 12 estudios con cerca de 800,000 participantes publicados en la revista Circulation descubrió que comer de tres a cuatro porciones de granos integrales todos los días puede disminuir la tasa de mortalidad de muchas enfermedades, como afecciones cardíacas y algunos tipos de cáncer, en comparación con las personas que no comen estos granos o lo hacen en poca cantidad.
Cuando intentes incorporar granos integrales en tu dieta, ten en cuenta que tienes opciones más allá del pan integral y el arroz integral.
Muchos granos antiguos están siendo reintroducidos y ahora están disponibles en una variedad de productos. Al igual que la quinoa, que es muy popular en la actualidad, el amaranto es una variación de grano con un alto contenido de proteínas. Debido a que no tiene gluten, es una buena opción para cualquier persona con enfermedad celíaca o sensible a dicha proteína.
Conoce más: Opciones para empezar tu día con semillas deliciosas y saludables
El bulgur es un producto de trigo similar en apariencia al cuscús (plato tradicional árabe hecho a base de sémola de trigo). Puede que ya lo conozcas como un ingrediente clave en la variedad de platos del Medio Oriente.
El farro es un tipo de trigo que a veces se usa para hacer harina de sémola para pasta. En forma de grano entero, se ve y se cocina como el arroz.
La espelta es otro tipo de grano de trigo integral que siempre jugará a tu favor. Usa pasta de espelta para reemplazar el tipo refinado en tus recetas favoritas. Debido a que también se vende en un estado refinado, asegúrate de comprar productos que digan «espelta integral».
Puedes usar cualquiera de estos granos en lugar de arroz blanco o pasta en tu receta favorita de pilaf (modo tradicional de cocinar arroz, ya sea con hortalizas o algún tipo de carne), macarrones o pasta al pesto. Conviértelos en una comida caliente o una ensalada de relleno agregando una variedad de verduras picadas y proteínas magras.
Vía: Health Day News
