El rebote es muy común cuando se llevan a cabo dietas estrictas. Muchas personas se preguntan por qué sucede esto y cómo evitarlo, la respuesta es simple: presta atención a tu metabolismo. De acuerdo con Science Alert, esta recuperación se debe a que la dieta influye permanentemente el metabolismo.
Cuando se habla de metabolismo, normalmente se hace referencia a la tasa metabólica. Esta es la cantidad de calorías que el cuerpo quema en reposo. Para perder peso haciendo dieta, es necesario consumir menos calorías de las que se consumen. Esto obliga al cuerpo a utilizar sus reservas de energía, como la grasa, para cubrir el déficit.
La pérdida de músculo durante una dieta estricta reduce la tasa metabólica en reposo, lo que significa que se necesitan menos calorías que antes. Pero el cuerpo también ralentiza deliberadamente el metabolismo para preservar las reservas de energía y minimizar la pérdida de peso.
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Cuando el cuerpo detecta las reservas de grasa agotadas, desencadena la termogénesis adaptativa, un proceso que reduce aún más la tasa metabólica en reposo y puede obstaculizar la pérdida de peso a pesar de una dieta estricta.
La termogénesis adaptativa puede comenzar dentro de los tres días posteriores al inicio de una dieta y se sugiere que persiste mucho más allá de la dieta, incluso dificultando el mantenimiento del peso y favoreciendo la recuperación del mismo.
Las investigaciones parecen mostrar que la mayor parte de la termogénesis adaptativa ocurre en la fase real de la dieta como una respuesta temporal a la cantidad de peso que se pierde.
Si tienes dudas respecto a t alimentación, acércate a un especialista en nutrición. No olvides acompañar tu dieta con actividad física regular.
Vía: 20 minutos.es