Los pelos o vellos encarnados son protuberancias pequeñas e irritadas en la piel. Ocurren después de afeitarse, cuando los mechones de pelo se rizan sobre sí mismos y crecen dentro de la piel, causando irritación y espinillas. También pueden ocasionar cicatrices.
Prevención
Los siguientes consejos pueden ayudarte a prevenir los vellos encarnados cuando te afeites:
- Humedece tu piel con agua y jabón suave primero. Esto suavizará el vello y abrirá los poros.
- Usa un gel de afeitar espeso.
- No estires la piel cuando te afeites. Afeite siempre en la dirección en la que crece el vello. Utiliza la menor cantidad posible de pasadas con el rastrillo o máquina de afeitar. Enjuaga con agua fría.
- Si usas una máquina de afeitar eléctrica, ajústala si es posible para evitar el rasurado cercano.
- Después de afeitarte, usa una crema humectante.
Conoce más: 4 síntomas para detectar vellos encarnados durante la cuarentena
¿Cómo se tratan?
La mejor manera de tratar los vellos encarnados es dejar de afeitarse. Si no puedes dejar de hacerlo, usa una aguja limpia para liberar el tallo del vello cuando veas que se forma un bulto. Esto suele detener el crecimiento de la protuberancia.
Si empiezas a afeitarte de nuevo, los pelos encarnados volverán a aparecer.
Para tratar las protuberancias graves, es posible que necesites una crema especial para la piel, como hidrocortisona, antibiótico o crema de tretinoína. Debes consultar a tu médico antes si crees requerir este tratamiento.
RECUERDA: Además de afeitarse, existen otros métodos de depilación que provocan vellos encarnados. Estos incluyen:
- Depilarse con cera o con pinzas.
- Productos de depilación llamados depilatorios. Aunque no causan protuberancias, sí pueden irritar la piel y deben usarse solo una o dos veces por semana.
Cabe mencionar que la eliminación permanente del vello mediante tratamientos láser o electrólisis no provoca vellos encarnados.