Luz María Arce Romero, oftalmóloga del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Jalisco, nos da una serie de sugerencias para aminorar el riesgo de desarrollar conjuntivitis, principalmente cuando hace calor.
La conjuntivitis puede ser de tipo viral o bacteriana, e involucra una inflamación en la capa externa del ojo, que es delgada como una cáscara de cebolla y se le denomina conjuntiva.
La experta recomienda lavar la parte externa de los párpados con jabón suave o neutro durante el baño diario, usando la punta del dedo índice.
También explicó que el aumento de temperatura ambiental estimula la producción de grasa cutánea, que muchas veces obstruye las glándulas que protegen al ojo.
Comentó que el problema se agudiza en los adolescentes con exceso de producción de grasa por cuestiones hormonales, por lo que quienes padecen acné deben cuidarse más.
Otra causa de infección es la falta de higiene personal. Es común que los niños y los jóvenes aseen poco sus manos, a pesar del contacto frecuente con objetos potencialmente sucios, entre ellos patinetas, bicicletas o teclados de computadoras. Tampoco suelen lavarse la cara dos veces al día para mantener la piel alrededor de los ojos libre de grasa.
La doctora expuso que en el caso de las mujeres, lo mejor es desechar los cosméticos si se presenta conjuntivitis, y nunca prestarlos, ya que los virus o bacterias tienden a reinfectar los ojos.
Sugirió que para aplicar la máscara de pestañas, lo mejor es no hacerlo desde la raíz sino dos tercios hacia afuera, para no obstruir ninguna glándula, incluso cuando el ojo está sano.
Resaltó que aunque la edad es un factor condicionante también lo es el clima, ya que tanto los adultos jóvenes como las personas de la tercera edad pueden padecer conjuntivitis.
Arce Romero exhortó a la población a asear su rostro y párpados entre dos y tres veces al día, basándose en las características de su piel y con el fin de mantener sus ojos sanos y libres de infecciones. Además, recomendó reforzar el lavado de manos antes y después de ir al baño y tras haber manipulado objetos de uso frecuente.
La adscrita al IMSS reiteró la importancia de lavar el rostro dos o tres veces al día durante la adolescencia, incluyendo el aseo minucioso de los párpados con la yema de los dedos y un jabón o champú de textura suave, especialmente si se realizan muchas actividades al aire libre.
Alertó que dos conjuntivitis continuas se consideran como un cuadro clínico anormal, por lo que el paciente debe acudir a atención médica a la brevedad.
Enfatizó que el especialista evaluará las causas, que pueden incluir defectos en la calidad de la lágrima, falta de humectación en el ojo y necesidad de cambio en algunos aspectos del estilo de vida.
Vía: Notimex