La nueva normalidad ha establecido un nuevo régimen estudiantil que complica el comportamiento de los pequeños del hogar, al no poder salir de casa y realizar sus actividades del día a día. Para evitar problemas de comportamiento, la Biblioteca Nacional de Medicina de los Estados Unidos recomienda lo siguiente.
- Recompensa el buen comportamiento. Hazle saber a tu hijo que te sientes complacido cuando se comporta bien. Al mostrar tu aprobación, exhortarás el buen comportamiento y ayudarás a desarrollar su autoestima.
- Considera la edad del niño al establecer límites o castigos. No esperes más de tu hijo de lo que puede hacer. Por ejemplo, un niño pequeño no puede controlar el impulso de tocar las cosas; en lugar de darle instrucciones para no tocar, retira los objetos delicados de su alcance.
- Siempre sé claro. Dile a tu pequeño qué harás con anticipación para disciplinarlo, no lo inventes en el momento.
- No discutas. Una vez que establezcas las expectativas, no entres en una discusión sobre lo que es justo.
- Sé coherente. No cambies las reglas o los castigos al azar. Si más de un adulto está disciplinando al niño, trabajen juntos.
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¿Qué hacer en caso de una rabieta?
- Cuando observes que el niño está comenzando a exaltarse, intenta desviar su atención.
- Si la distracción no funciona, ignora al niño.
- Si hay más personas, retira al niño de la discusión o del alboroto.
- Si la rabieta incluye golpear u otro comportamiento agresivo, no lo ignores. Dile al niño que ese comportamiento no será tolerado.
- No intentes razonar, establece el castigo de inmediato.
- No cedas durante la rabieta. Si lo haces, el niño habrá aprendido que las rabietas funcionan.
Si tienes dudas, comunícate con un especialista en comportamiento. Recuerda que mantener una buena dinámica familiar es esencial durante el confinamiento.
Vía: MedlinePlus
