El consumo de alcohol y otras drogas tiene una elevada prevalencia en la sociedad. Especialmente en lo que se refiere al consumo de alcohol, a veces incluso se trata de una práctica aceptada y alentada socialmente.
Una familia saludable psicológica y emocionalmente es capaz de establecer fuertes lazos de interacción, que les permite una clara comunicación entre todos los miembros. Esta interacción familiar se debe fomentar desde los primeros años de la vida del niño para facilitarle la adecuada transición de la niñez a la adolescencia sin mayor problema.
La familia es promotora de la salud mental, por medio de ella, el niño adquiere elementos esenciales para lograr un óptimo desarrollo psicológico y emocional, permitiéndole contar con herramientas para evitar alguna patología mental o adicción.
La comunicación es necesaria en las relaciones humanas
Es fundamental que exista en el seno familiar una buena comunicación entre todos los miembros; esposos, hermanos, primos, tíos, abuelos, etc. También debe existir una buena comunicación, por parte de los adolescentes con sus maestros, vecinos y amigos. Todas estas relaciones se caracterizan por una comunicación interpersonal que ayuda a conocer mejor el mundo que los rodea y a definirlos como personas.
Relacionarse implica conocer, y mediante ello sabemos de gustos, actitudes y formas de ver la vida en nosotros y en cada uno de los miembros de la familia.
Adolescencia
Durante la adolescencia los jóvenes se enfrentan a una aceptación del cambio de su cuerpo, mientras que emocionalmente buscan su identidad y la aceptación entre sus pares. Además de que muestran conductas de riesgo que si no se limitan pueden traer graves consecuencias como las adicciones.
Cada vez se dan menos las relaciones de calidad entre hijos y padres, de tal manera que cuando se quiere expresar algo que ha sucedido no existe la confianza suficiente. El entendimiento mutuo es de suma importancia a fin de revertir estos problemas de comunicación, que son de gran ayuda para prevenir problemas graves en el adolescente.
Recomendaciones
- Evitar los prejuicios
- Priorizar tiempo para hablar con cada miembro de la familia
- Hablar de temas actuales y profundizar
- Fomentar confianza y respeto
- Buscar los espacios y momentos para hablar
- Saber escuchar
- Ponerse en el lugar del otro (empatizar)
- Aprender de las experiencias vividas
El tiempo y esfuerzo invertido en mejorar las relaciones con los seres queridos es invaluable, y lo que dejemos de hacer por ellos nadie lo hará, por lo menos como nosotros lo haríamos.
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