Un reciente estudio, llevado a cabo en Estados Unidos, ha arrojado resultados que sugieren que sufrir conmociones cerebrales puede acelerar el deterioro cerebral y declive mental que se relacionan con el Alzheimer en las personas que poseen un riesgo genético de padecer esta enfermedad.
“Nuestros resultados sugieren que en combinación con factores genéticos, las conmociones cerebrales podrían asociarse con un deterioro acelerado del grosor cortical y de la memoria en áreas relevantes para la enfermedad de Alzheimer”, explicó Jasmeet Hayes, profesora asistente de psiquiatría en la Facultad de Medicina de la Universidad de Boston.
De acuerdo con Jasmeet, “encontramos que sufrir una conmoción se asociaba con un grosor cortical más bajo en regiones del cerebro que son las primeras afectadas en la enfermedad de Alzheimer”.
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La investigación, explicó, se llevó a cabo en personas relativamente jóvenes, con una edad promedio de 32 años. “Estos hallazgos muestran promesa para la detección de la influencia de una conmoción en la neurodegeneración a una edad temprana”, agregó.
Debido a estos resultados, los investigadores alertaron que “es importante documentar la ocurrencia y los síntomas subsiguientes de una conmoción, aunque la persona reporte solo haber sufrido un golpe y pueda recuperarse con bastante rapidez”.
Los resultados podrían significar una base para que “algún día puedan desarrollarse tratamientos para retrasar el inicio del Alzheimer”, concluyó Jasmeet, autora del estudio, el cual apareció publicado en la revista Brain.
Vía: Health Library