La llegada de un nuevo bebé trae consigo muchas dudas, especialmente cuando se trata de la hora del sueño. Existen diversas recomendaciones al respecto; por una parte, el bebé no debe dormir en la misma cama que los padres, por otra, debe ser vigilado para evitar el Síndrome de Muerte Súbita del Lactante (SMSL).
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Todo eso suena bien, son consejos básicos para padres primerizos, pero ¿qué hay de tu descanso? Cuidar a un bebé requiere de mucho tiempo y atención, situación que lleva al agotamiento. Dormir una noche entera o hacerte cargo de ti mismo resulta una verdadera hazaña, ¿no lo crees?
De acuerdo con la especialista en sueño del Hospital Johns Hopkins, Grace W. Pien, dormir lo suficiente brinda mejores condiciones para cumplir con las nuevas responsabilidades. Para lograrlo, aconseja lo siguiente.
- Descansa mientras el bebé duerme. Los recién nacidos hacen siestas y despiertan cada tres o cuatro horas. Dormir cuando ellos lo hacen te ayudará a reponerte. Si bien podría ser un desafío en caso de que hayan otros niños en casa, no deja de ser buena idea.
- Olvida las tareas domésticas. No se trata de vivir rodeado de suciedad, sino de evitar castigar tu descanso. En lugar de aspirar o lavar trastes, duerme. Disfruta de la siesta y deja los platos de la cena para la mañana siguiente.
- Comparte las tareas. Puedes alternar con tu pareja la alimentación, el cambio de pañales y otras tareas que requiera el bebé durante la noche. Las madres que amamantan suelen extraerse la leche materna para que los padres puedan alimentar a los pequeños.
- Pon la cuna cerca de tu cama. Esto te facilitará atenderlo durante las noches, para luego volver a dormir.
- Pide ayuda. No tengas miedo de pedir ayuda externa. Amigos y familiares podrían ser excelentes aliados; de hecho, pueden echarte una mano en la cocina, barriendo el piso o cuidando al bebé mientras duermes la siesta.
Independientemente de la edad de tus pequeños, procura cumplir con un horario de sueño regular, es decir, intenta acostarte y levantarte a la misma hora todos los días. Tal vez parezca difícil al principio, pero en algunos meses tu rutina mejorará y los días sin dormir quedarán atrás.
Vía: Hola Doctor
