La actividad física es importante para todos, incluidas las mujeres embarazadas. Mantenerse activa durante la gestación puede ayudarte a tener un embarazo más cómodo, y también ayuda a reducir el riesgo de complicaciones, así lo indica el Departamento de Salud y Servicios Humanos de Estados Unidos.
Si ya eras físicamente activa antes de embarazarte, es saludable continuar así. Pero si no lo eras, ¡nunca es demasiado tarde para comenzar! Aquí unos consejos para hacerlo de forma segura cortesía del departamento:
Antes de que comiences
El departamento aconseja hablar con tu médico sobre mantenerte activa durante el embarazo. Mientras no haya una razón médica para evitar la actividad física, puedes realizarla con una intensidad moderada.
Conoce más: Fumar durante el embarazo aumenta riesgo de fracturas
Realiza 2 horas y 30 minutos a la semana de actividades aeróbicas de intensidad moderada
- Si no practicabas nada ejercicio antes de tu embarazo, comienza lentamente. Incluso 5 minutos de actividad física otorga beneficios reales para la salud. Acumula más minutos conforme pasen los días.
- Elige actividades aeróbicas (actividades que hacen que tu corazón lata más rápido), como caminar a paso veloz, bailar, nadar o rastrillar hojas.
- Asegúrate de beber agua adicional antes, durante y después de que hagas actividad física.
- Tómate un descanso si te falta el aliento o te sientes incómoda.
Tips para cuando hagas actividades de fortalecimiento muscular
- No te esfuerces por levantar mucho peso. En su lugar, haz más repeticiones (levantamientos) con pesas más livianas. También puedes usar botellas de agua o latas de comida como pesas.
- Asegúrate de no contener la respiración. Exhala mientras levantas el peso y respira mientras lo bajas.
Evita actividades de alto riesgo
- Evita realizar cualquier actividad que implique estar acostada boca arriba después del primer trimestre (12 semanas).
- Mantente alejada de actividades que aumenten tu riesgo de caídas, como el esquí o la equitación (montar a caballo).
- Evita practicar deportes en los que puedas recibir golpes en el estómago, como baloncesto o fútbol.
- No bucees mientras estés embarazada.