Tomar un baño es la actividad por excelencia para mantener una adecuada salud corporal. La mayoría de las personas suele bañarse a diario sin prestar mayor importancia a esta actividad, ya que la ven como algo rutinario.
Sin embargo, hay mucho que se puede hacer para mejorar y potenciar los beneficios que trae consigo el hecho de darse un baño.
Bañarse es un hábito de higiene personal fundamental para prevenir enfermedades infecciosas. Además, al tomar una ducha se eliminan células muertas, lo que ayuda a tener una piel saludable.
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Para mantener y potenciar estos beneficios, expertos recomiendan seguir algunos consejos, como por ejemplo:
1. Definir cada cuánto tiempo bañarse
En culturas como la nuestra (occidentales) es común bañarse todos los días, ya sea por las mañanas antes de ir al trabajo o escuela, o bien por las noches. Incluso hay quienes toman dos baños por día.
Sin embargo, el baño diario no es particularmente recomendado para el cuidado de la piel, ni tampoco para quienes tienen el cabello demasiado largo. Esto se debe, en parte, a que el uso de los jabones y productos químicos -como el champú- pueden llegar a causar daños en la piel y cabello.
El baño diario solo está recomendado para personas que viven en climas cálidos y húmedos. Para las personas que viven en ambientes templados y cuyas labores no implica una sudoración excesiva, se recomienda bañarse cada dos días.
2. Regular la temperatura del agua
Bañarse con agua demasiado caliente irrita la piel, lo que puede causar diversos daños, entre los que se incluye eliminar la grasa natural, lo cual deja la piel seca y vulnerable a los factores externos, como el polvo y los rayos UV. La recomendación es ducharse con agua templada (entre 35 y 37 grados centígrados).
3. Cuidado del cabello
El uso diario de productos para el cabello como el champú debe evitarse, ya que pueden llegar a causar daños en el cuero cabelludo. Lo ideal es usar champú cada tres días, exceptuando aquellos días en que el cabello se haya ensuciado de más por una razón en particular. Esto hace que se mantenga la grasa natural del cabello.
4. Cuidado de la piel
Para asear la piel del cuerpo se recomienda el uso de una esponja enjabonada. El uso de este accesorio incide de forma significativa en la salud de la piel, ya que suele exfoliarla y eliminar las células muertas.
5. No olvidar los pies
Los pies requieren de un frotado igual al resto de nuestro cuerpo, para eliminar la suciedad acumulada, las bacterias y la piel muerta.
Vía: Mejor con Salud
