Las consultas rutinarias de los médicos a los niños que duran entre 10 y 20 minutos resultan no durar lo suficiente como para detectar de forma correcta el autismo en un niño pequeño, esto según un estudio publicado recientemente.
Para el estudio fueron grabados dos vídeos de 10 minutos de niños entre los 15 y 33 meses de edad mientras realizaban un total de tres evaluaciones de autismo entre ellas la Escala de Observación Diagnóstica del Autismo en 42 niños de los cuales 14 ya habían sido diagnosticados con signos tempranos de autismo, otros 14 sin autismo aunque con ciertos retrasos del lenguaje sospechosos y 14 más que tenían un desarrollo normal.
Después los investigadores mostraron los vídeos a dos psicólogos especializados en autismo. Los expertos calificaron las conductas observadas en dos grupos: anómalas y normales.
El resultado fue que cerca del 11 por ciento de los niños con autismo mostraron conductas anómalas frente a 2 por ciento de aquellos con un desarrollo normal. Mientras que el 89 por ciento de las conductas observadas en niños con autismo fueron catalogadas como normales.
Los investigadores también encontraron que fueron pasados por alto el 39 por ciento de los niños con autismo cuando seleccionaron a los niños que debían ser referidos para evaluaciones del padecimiento.
La autora principal del estudio y profesora asistente en la facultad de asesoría, psicología y educación especial de la Universidad de Bringham Young en Provo, Utah, Terisa Gabrielsen aseguró que son necesarios estudios más profundos para detectar el autismo en los niños.
Gabrielsen explicó en que consiste un diagnóstico integral del espectro autista: «Cuando hablamos de una evaluación de un diagnóstico preciso de autismo, estamos hablando sobre la evaluación integral que a menudo incluye a diferentes disciplinas: psicólogos, patólogos del habla y del lenguaje, terapeutas ocupacionales, pediatras del desarrollo, otros profesionales de la atención sanitaria y a veces fisioterapeutas”.
La experta apuntó que es importante detectar el autismo en los primeros dos años de vida porque se puede empezar con una intervención cuando el cerebro se encuentra en pleno desarrollo.
Vía: Health Library
