En México, la mayoría de los niños padecen obesidad o sobrepeso, debido al sedentarismo y a la mala alimentación que llevan día con día. Si bien estos padecimientos son muy comunes cuando se lleva un estilo de vida poco saludable, el consumo de azúcares también puede ocasionar que los pequeños padezcan asma e hipertensión.
De acuerdo con un estudio publicado en el Journal of the Academy of Nutrition and Dietetics, dos de cada tres lactantes, y casi todos los niños de entre 1 y 2 años, consumen azúcares añadidos en su dieta diaria. Los lactantes consumen azúcar a través de yogures, bocadillos y dulces para bebés. En el caso de los infantes, las bebidas de frutas, el pan y los dulces son los productos responsables de este alto consumo de azúcar.
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A decir de Kirsten A. Herrick, líder de la investigación, la alimentación que llevan los menores durante su primer año de vida es clave para establecer buenos hábitos en un futuro. Incluso, en el estudio fue evidente que los menores que habían consumido algún alimento azucarado antes de su primer año, se inclinaban más a consumir azúcares al menos una vez al día.
Si bien no existe una investigación que indique el consumo correcto de azúcar para lactantes y niños menores de un año, es importante evitarlo al máximo y ofrecer a los menores fuentes de energía saludables, como frutas y verduras.
Si tienes dudas sobre cómo incorporar alimentos ricos y sanos en la dieta de tus pequeños, consulta a un especialista en nutrición y comiencen a planear una nueva dieta. Recuerda poner el ejemplo y establecer un estilo de vida saludable.
Vía: Notimex
