Actualmente se ha utilizado la vía nasal como acceso de aplicación de medicamentos para el tratamiento de diferentes enfermedades. En esta ocasión se estudió el uso de oxitocina para el tratamiento de la obesidad por medio del control de la saciedad.
Investigadores estadounidenses de la facultad de medicina de Harvard reportaron un estudio en el que se incluyeron a 25 hombres sanos con un promedio de edad de 27 años. De la población a estudiar se encontraron 13 hombres con un peso adecuado, medido por IMC, mientras que los otros 12 tenían sobrepeso u obesidad de acuerdo a los mismos parámetros de IMC.
Se asignaron de manera aleatoria en 2 grupos, el primer grupo recibió una dosis única de spray nasal de oxitocina después de ayunar el segundo grupo recibió placebo vía nasal.
Uno hora después de la aplicación del spray nasal los hombres incluidos en el estudio recibieron un desayuno libre, que pudieron escoger de un menú controlado.
En la segunda visita se realizó el mismo procedimiento pero se invirtieron los grupos.
Los hombres que recibían la dosis de oxitocina vía nasal consumieron 122 calorías y 9 gramos de grasa menos que los hombres que recibieron placebo, esto se observó en ambas intervenciones cuando se invirtieron los grupos
El estudio publicado en la 97.ª reunión anual de la Sociedad Americana de Endocrinología demostró que la oxitocina no tuvo ningún efecto sobre el apetito, tanto por la expresión verbal de los participantes como por los niveles séricos de hormonas que regulan el apetito.
La oxitocina administrada por vía nasal incrementó el uso de la grasa corporal como combustible para obtener energía. No hubo efectos secundarios graves.
Elizabeth Lawson autora principal, afirmó que, dado que la oxitocina tiene efectos específicos según el sexo, se debe estudiar durante un tratamiento prolongado y tratar de dilucidar los efectos que ayudaron a esta disminución en el consumo de calorías en la población masculina del estudio.
Vía: ENDO Annual Meeting 2015