Cuando la mayoría de las personas escuchan el término «azúcar en sangre», la enfermedad que generalmente les viene a la mente es la diabetes, no una enfermedad cardíaca.
Sin embargo, de acuerdo con un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad Johns Hopkins, la diabetes tipo 1 y tipo 2 son algunos de los factores de riesgo más dañinos para la enfermedad cardiovascular, así lo afirma Bill McEvoy, cardiólogo de la citada escuela.
Por lo tanto, mantener bajo control el azúcar en sangre (así como la presión arterial y los niveles de colesterol) es una de las mejores cosas que puedes hacer por tu corazón.
“Una gran proporción de pacientes con diabetes no presenta síntomas, pero cuando la enfermedad no se controla de forma adecuada, empieza a dañar tus vasos sanguíneos y provoca el endurecimiento de las arterias, que es lo que conduce a la enfermedad cardíaca”, explicó McEvoy. En algunos casos, los pacientes ni siquiera se dan cuenta de que tienen diabetes hasta que la enfermedad progresa hasta el punto en que tienen un ataque cardíaco, agregó.
Por eso es crucial estar al tanto de tus cifras de glucosa en sangre, además de controlar tu peso general y la grasa corporal.
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¿Cómo controlar los niveles elevados de azúcar en sangre?
Bajar de peso es la mejor manera de controlar los niveles altos de azúcar en sangre. “La comida es energía. Si lo que entra no se quema, se acumula en tu cuerpo. Esto conduce a una acumulación de grasa, particularmente en el abdomen, que puede causar diabetes», indicó McEvoy. Dos tácticas efectivas para ayudar a perder kilos de más y prevenir la diabetes son:
- Limitar la ingesta de carbohidratos y azúcar.
- Hacer ejercicio aeróbico de respiración pesada y palpitante.
Si recién estás comenzando con cambios en tu dieta y con hacer ejercicio, trabaja con tu médico para elaborar un plan combinado que se adapte mejor a tus necesidades. Asegúrate de controlar tus niveles de glucosa en sangre como ella o él te recomienden.
“Generalmente, es posible controlar la diabetes tipo 2 (que aparece en la edad adulta) antes de que requieras insulina, específicamente con pérdida de peso y cambios en el estilo de vida. Es reversible, sobre todo cuando tus niveles de glucosa están en el rango leve. Si tus niveles de glucosa están por encima de lo normal, considéralo una llamada de atención», detalló McEvoy.
Consideraciones especiales para las mujeres
Cualquier persona con diabetes tipo 1 o tipo 2 se enfrenta a un riesgo elevado de ataque cardíaco y otros problemas cardiovasculares, pero las mujeres menores de 60 años (un grupo que a menudo se considera que tiene un menor riesgo de problemas cardíacos) poseen hasta cuatro veces más riesgo de enfermedad cardíaca cuando padecen diabetes tipo 2, según una investigación reciente de Johns Hopkins.
Por ello, las mujeres con niveles altos de glucosa en sangre deben tomar la afección con especial seriedad. Los adultos con diabetes mal controlada nunca son demasiado jóvenes para sufrir un ataque cardíaco o un derrame cerebral, de ahí la importancia de realizar los cambios antes mencionados con asesoría médica y llevar una vida plenamente saludable, finalizó McEvoy.