Si un niño pasa demasiado tiempo sentado en el sillón viendo TV su corazón podría agrandarse, pero los expertos señalan que existe una manera de reducir dicho riesgo. En un nuevo estudio, un grupo de investigadores dio seguimiento a casi 1,700 niños desde los 11 hasta los 24 años. Al principio, los participantes pasaban unas 6 horas al día en actividades sedentarias, pero al final permanecían sentados durante 9 horas. Dicho aumento se asoció con un agrandamiento progresivo del corazón desde la adolescencia hasta la edad adulta, según escáneres cardíacos repetidos que se llevaron a cabo.
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Los resultados fueron consistentes independientemente de la obesidad o de la presión arterial elevada. No obstante, durante el seguimiento, se descubrió que sólo de 3 a 4 horas diarias de actividad física ligera reducían el exceso de masa cardíaca en un 49%. Los niveles más elevados de actividad ligera también se relacionaron con una mejor función cardíaca.
El autor principal enfatizó la necesidad de un cambio de paradigma en la forma en la que vemos el sedentarismo infantil, ya que la creciente evidencia apunta a una bomba de tiempo. Asimismo, aboga por el ejercicio ligero como antídoto eficaz y recomienda actividades como pasear al perro (si se tiene uno como mascota en casa), jugar en el jardín o patio de recreo, andar en bicicleta y jugar fútbol o frisbee de forma informal.
Fuente: Health Day
