Durante años, las recomendaciones generales sobre nutrición han invitado a las personas a comer más cereales integrales, y nuevas evidencias otorgadas por un estudio respaldan todavía más dicho consejo.
El trabajo se basó en datos obtenidos de más de 3,100 personas, el cual comenzó en 1970. Los investigadores dieron seguimiento a los cambios en los riesgos relacionados con el corazón en intervalos de cuatro años durante aproximadamente 18 años.
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De esta forma, descubrieron que las personas que comían al menos tres porciones de cereales integrales al día tenían menores aumentos en los niveles de azúcar en sangre, en la presión arterial y en el tamaño de la cintura, en comparación con aquellas que comían menos de media porción al día. Los aumentos en esos tres factores se han asociado con mayores probabilidades de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Los alimentos integrales como el arroz integral, la avena arrollada y los panes integrales son ricos en fibra y otros nutrientes saludables. Pero los adultos comen un promedio de menos de una porción de cereales integrales al día.
Fuente: Harvard Medical School
