El colesterol alto no es sólo una preocupación para los adultos, los niños también pueden verse afectados por niveles elevados de colesterol, lo que aumenta su riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares más adelante en la vida. Sin embargo, es posible prevenir esta condición adoptando hábitos saludables desde una edad temprana.

Te compartimos algunas estrategias clave para ayudar a mantener el colesterol de los niños bajo control y fomentar una vida más saludable.

1. Fomentar una dieta equilibrada

Una alimentación saludable es la piedra angular para prevenir el colesterol alto en los niños. Es importante incluir una variedad de alimentos que promuevan el bienestar cardiovascular:

  • Frutas y verduras: Estas deben formar parte de cada comida, ya que son ricas en fibra, antioxidantes y nutrientes esenciales que ayudan a reducir el colesterol malo (LDL).
  • Granos enteros: Opta por cereales integrales, avena, arroz integral y pan de trigo integral, que proporcionan fibra soluble, ayudando a reducir el colesterol en sangre.
  • Proteínas saludables: Elige fuentes de proteínas magras como pollo, pescado, frijoles y tofu. Limita el consumo de carnes rojas y alimentos ultraprocesados, que suelen tener altos niveles de grasas saturadas.
  • Grasas saludables: Incluir grasas insaturadas en la dieta, como las que se encuentran en el aguacate, las nueces, las semillas y el aceite de oliva, puede mejorar el perfil lipídico. Evita las grasas trans y saturadas presentes en productos procesados y fritos.

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2. Limitar el consumo de azúcares y alimentos procesados

El consumo excesivo de azúcares añadidos y alimentos procesados es una de las principales causas del aumento de colesterol en los niños. Las bebidas azucaradas, los refrescos, las golosinas y los productos ultraprocesados, como papas fritas y galletas, deben limitarse. En su lugar, es mejor ofrecerles a los niños opciones saludables como agua, jugos naturales sin azúcar, frutas frescas y snacks bajos en grasas y sal.

3. Promover la actividad física

La actividad física regular es esencial para mantener un corazón sano y prevenir el colesterol alto. Los niños deben realizar al menos 60 minutos de ejercicio al día. Las actividades pueden incluir deportes, caminar, andar en bicicleta, correr, nadar o juegos al aire libre. El ejercicio ayuda a aumentar el colesterol bueno (HDL) y reduce el colesterol malo (LDL), mejorando la salud cardiovascular.

4. Mantener un peso saludable

El sobrepeso y la obesidad en los niños están estrechamente relacionados con niveles altos de colesterol. Mantener un peso adecuado para su edad y estatura, a través de una dieta equilibrada y la práctica de actividad física, es fundamental para prevenir problemas de colesterol en la niñez y en la adultez. Los padres pueden ayudar proporcionando porciones adecuadas y fomentando hábitos de vida activos.

5. Evitar el consumo de tabaco y la exposición al humo

Aunque fumar no es común en los niños, la exposición al humo de segunda mano (fumadores cercanos) puede afectar su salud cardiovascular y elevar el riesgo de colesterol alto. Es fundamental que los niños crezcan en un ambiente libre de humo de tabaco para proteger su corazón y sus arterias.

Recuerda que la prevención del colesterol alto no se trata sólo de cambios temporales en la dieta o el ejercicio, sino de crear hábitos que perduren a lo largo de la vida. Los padres juegan un papel clave al modelar hábitos saludables, haciendo que las comidas sean nutritivas y promoviendo la actividad física en familia.

Además, educar a los niños sobre la importancia de cuidar su salud desde una edad temprana puede ayudarles a tomar decisiones conscientes y responsables en el futuro. ¡Cuida a tus pequeños!

 

Fuente: Biblioteca Nacional de Medicina de los estados Unidos