Los signos y síntomas de un coágulo de sangre dependen de si el coágulo se encuentra en una arteria o una vena y en qué parte del cuerpo se ubica. Por ejemplo, un coágulo en una arteria puede provocar un dolor de moderado a intenso que se desarrolla rápidamente. Si una vena se ve afectada, es probable que el dolor sea más leve y aumente en intensidad durante varias horas o incluso días.
Cualquier coágulo de sangre puede ocasionar hinchazón, hormigueo, sensibilidad o sensación de calor.
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Si una arteria que conduce al cerebro está obstruida, pueden presentarse síntomas neurológicos como confusión o parálisis, lo que posiblemente indique un derrame cerebral. Un coágulo de sangre en la pierna puede hacer que dicha extremidad se hinche hasta ser notablemente más grande que la otra pierna y puede ser un signo de trombosis venosa profunda (TVP). Si se forma un coágulo de sangre en la arteria coronaria, pueden aparecer síntomas de un ataque cardíaco, como opresión en el pecho o en los brazos y mareos.
Fuente: Very Well Health