La insuficiencia cardíaca congestiva (ICC) tiene lugar cuando el corazón no bombea sangre por todo el cuerpo de manera eficiente. Esto puede provocar síntomas como congestión pulmonar e hinchazón.

Concretamente, la ICC se presenta cuando el daño al corazón hace que ya no funcione con la eficacia que debería para bombear sangre por todo el cuerpo.

Si el corazón se debilita y no puede suministrar suficiente sangre a las células, puede provocar fatiga, falta de aire e hinchazón debido a la retención de líquidos.

Entonces, las actividades cotidianas que solían ser fáciles pueden convertirse en un desafío.

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Las etapas de la insuficiencia cardíaca congestiva incluyen las siguientes:

  • Etapa A: una persona todavía no ha desarrollado insuficiencia cardíaca, pero posee un riesgo mayor debido a una o más afecciones preexistentes, como presión arterial alta, enfermedad de las arterias coronarias o diabetes.
  • Etapa B: una persona no ha desarrollado insuficiencia cardíaca ni síntomas, pero ha recibido un diagnóstico de enfermedad cardíaca estructural.
  • Etapa C: una persona muestra síntomas actuales o pasados ​​de insuficiencia cardíaca y actualmente posee una enfermedad cardíaca estructural que requiere un tratamiento avanzado.
  • Etapa D: una persona padece insuficiencia cardíaca avanzada que requiere un tratamiento avanzado.

RECUERDA: Los tratamientos pueden mejorar significativamente la calidad de vida al mantener la insuficiencia cardíaca bajo control y ayudar a aliviar muchos de los síntomas. El tratamiento también puede prevenir la progresión de la insuficiencia cardíaca.

 

Fuente: Medical News Today