ECG o EKG son las siglas para electrocardiograma. Un monitor de ECG mide y registra tu frecuencia y ritmo cardíacos, mostrando dicha información en un patrón ondulado. Aunque es más común encontrarlos en los consultorios médicos y en los hospitales, también existen en su versión casera.

Si debes adquirir un monitor de ECG para uso en el hogar, busca uno que esté aprobado por la FDA o por la agencia de salud de tu país.

Elige un dispositivo que sea fácil de usar. Si tienes una afección cardíaca, es posible que desees utilizar un monitor de ECG de grado médico. No obstante, muchos de estos dispositivos requieren que un profesional de la salud, como una enfermera de atención domiciliaria, los manipule y lea. Así que no dudes en resolver cualquier duda respecto a esto con tu médico, quien además deberá asesorarte respecto a cómo usar el aparato en casa.

¿Cuándo se utilizan los monitores de ECG caseros?

Los monitores de ECG o EKG para uso doméstico pueden ayudarte a monitorear tu ritmo y frecuencia cardíaca, así como a medir otros signos vitales como la presión arterial.

Si tienes ciertas afecciones cardíacas, incluyendo fibrilación auricular, es muy importante realizar un seguimiento de tu ritmo cardíaco. También es posible que desees controlar tu frecuencia y ritmo cardíacos por otras razones, como cuando haces ejercicio, si estás embarazada o si tienes otras afecciones.

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Consejos para usar un monitor de ECG casero

Si alguna vez te han hecho un ECG en el consultorio de tu médico, sabes que debes permanecer muy quieto(a) mientras el dispositivo mide tu ritmo cardíaco.

A continuación, te ofrecemos algunos consejos sobre cómo tomar lecturas más precisas con un ECG de uso personal:

  • Siéntate y relájate antes de realizar la lectura.
  • No tomes una lectura inmediatamente después de hacer ejercicio o actividad física.
  • No bebas líquidos muy fríos justo antes.
  • Asegúrate de que tu piel esté seca.
  • Asegúrate de que no haya ropa entre los sensores de ECG y tu piel.
  • Quítate cualquier joya que pueda estar cerca de los sensores.

RECUERDA: Ten en cuenta que es posible que algunos ECG de uso personal no siempre detecten cambios leves o breves en tu ritmo cardíaco. Por lo tanto, es importante hacerte chequeos regulares e informar a tu médico sobre cualquier síntoma que puedas tener, sin importar lo que digan tus lecturas de ECG.

 

Vía: Healthline