El reemplazo de la válvula aórtica es un tipo de cirugía a corazón abierto que se usa para tratar problemas con la válvula aórtica del corazón.

Dicha válvula controla el flujo de sangre que sale del corazón hacia el resto del cuerpo.

El reemplazo de la válvula aórtica involucra la extracción de una válvula defectuosa o dañada, y su reemplazo por una válvula nueva hecha de materiales sintéticos o de tejido animal.

Es una operación importante que no es adecuada para todas las personas y cuya recuperación puede llevar mucho tiempo.

Conoce más: Enfermedad de las válvulas cardíacas, ¿quiénes son más propensos a desarrollarla?

La válvula aórtica generalmente debe ser reemplazada por dos razones:

  • La válvula se ha vuelto estrecha (estenosis aórtica): la abertura de la válvula se vuelve más pequeña, obstruyendo el flujo de sangre que sale del corazón.
  • La válvula tiene fugas (regurgitación aórtica): la válvula permite que la sangre fluya de regreso hacia el corazón.

Los problemas pueden empeorar con el tiempo y, en casos graves, pueden provocar afecciones potencialmente mortales, como insuficiencia cardíaca, si no reciben tratamiento.

Hasta el momento, no existen medicamentos para tratar los problemas de la válvula aórtica, por lo que es recomendable reemplazar la válvula si corres riesgo de sufrir complicaciones graves pero por lo demás te encuentras lo suficientemente sano(a) como para someterte a una cirugía.

 

Fuente: NHS