El cáncer es una de las enfermedades más temidas por la mayoría de las personas. Nadie quiere escuchar un diagnóstico sobre cáncer ni que a alguno de sus familiares o amigos les suceda. Sin embargo, cuando sucede, hay ciertas cosas que es mejor no preguntar o decir a las personas diagnosticadas con esta enfermedad.
Un diagnóstico de cáncer es una noticia que puede dejar sin palabras a los amigos y familiares del paciente, o también provocar que hagan comentarios inapropiados, a pesar de que su intención sea buena.
Asimismo puede haber algunas personas que no saben qué decir, por lo que optan por evitar por completo al paciente con cáncer, acto que puede ser aún más doloroso para ellos que si dijeran o hicieran algo inadecuado.
De acuerdo con personas que se enfrentaron al cáncer y lo vencieron, existen algunas preguntas, expresiones y pláticas que es mejor no emitir ante una persona diagnosticada. Pues, destacan, por atentas que parezcan esas palabras, a menudo no son de ayuda e incluso pueden ser dañinas.
Conoce más: Hasta 80% de casos de cáncer podría evitarse con prevención
Stan Goldberg, doctor que recibió tratamiento para combatir un cáncer de próstata que ponía en riesgo su vida y que ha dado asesoría a decenas personas que también padecen esta enfermedad, comparte que los pacientes con cáncer con frecuencia se topan con personas que adoptan el papel de animadores y dicen cosas como: “No te preocupes”, “Vas a estar bien”, “Vamos a enfrentar esto juntos”, y “Van a encontrar una cura”.
“Las palabras de aliento pueden funcionar a corto plazo, pero a la larga pueden generar culpa si el cáncer es más agresivo y vence todos los esfuerzos de la persona”, explica Stan. Por ello, sugiere a las personas que, cuando visiten a un paciente con cáncer, hablen menos y escuchen más.
De acuerdo con Stan, algunas de las cosas que se deben evitar ante una persona diagnosticada con cáncer son:
-No llamar la atención sobre los cambios físicos del paciente diciendo cosas como: “Por lo menos te deshiciste de esos kilos de más”.
-No decir al paciente que tiene suerte de padecer un tipo de cáncer y no otro, pues esto minimiza lo que la persona está enfrentando. No hay nada afortunado en tener cáncer, subraya.
-No dar información sobre tratamientos no probados ni referencias de doctores de práctica dudosa.
-No sugerir que el estilo de vida de la persona es el causante de la enfermedad, incluso si en efecto puede haber contribuido. La culpa no ayuda, enfatiza el doctor.
-No sermonear al paciente sobre mantenerse positivo, ya que esto puede generar sentimientos de culpa en el paciente si las cosas no salen bien. Es mejor decir: “Cuentas conmigo, sin importar lo que suceda”, recomienda.
-No preguntar sobre el pronóstico. Si el paciente brinda esa información, está bien, de lo contrario, es mejor contener su curiosidad, recalca.
-Si se siente abrumado por la posibilidad de interactuar con una persona con cáncer, es mejor expresar “No sé qué decir”, antes que no decir nada o evitar a la persona por completo, pues puede sentirse abandonada o pensar que no le importa.
Vía: The New York Times