Adicciones, Obesidad y nutrición
No es un mito. De acuerdo con expertos en salud, un porcentaje importante de las personas que dejan de fumar suelen aumentar de peso. En cifras, se calcula que, en promedio, se puede aumentar entre 2 y 4 kilogramos en los meses posteriores a abandonar el cigarrillo.
Esto provoca que muchas personas, al tener miedo a aumentar de peso, puedan abandonar sus esfuerzos por dejar de fumar. No obstante, se trata de un pequeño inconveniente que no se compara con los múltiples beneficios que tiene en la salud integral el hecho de abandonar el tabaquismo.
¿Por qué algunas personas que dejan el cigarro suben de peso?
De acuerdo con expertos, existen varias razones por las que las personas pueden subir de peso cuando dejan este mal hábito. Los principales motivos son:
1. La nicotina puede aumentar la cantidad de calorías que el cuerpo de ciertas personas usa cuando está en reposo, por lo que al dejar los cigarrillos su cuerpo puede quemar calorías más lentamente.
2. Los cigarros suelen reducir el apetito en algunas personas, por lo que al dejar de fumar pueden sentir más hambre y comer más.
3. El tabaquismo es un hábito, por lo que luego de abandonarlo puede causar ansiedad en algunas personas, lo que les puede llevar a comer alimentos altos en calorías.
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¿Cómo puedo evitar que esto suceda?
Dejar el cigarro es una de las mejores decisiones que puede tomar una persona por su salud. Y afortunadamente, existen medidas que se pueden tomar para mantener un peso saludable al dejar de fumar. El principal, según una reciente investigación, es comenzar a realizar ejercicio.
Durante esta investigación, “se encontró que estar activo después de dejar de fumar redujo el aumento de peso, independientemente de la cantidad de actividad física antes dejar de fumar”, destacó la doctora JoAnn Pinkerton, directora ejecutiva de la Sociedad Norteamericana de la Menopausia.
Este beneficio del ejercicio fue incluso más notorio en las personas que presentaban sobrepeso u obesidad al abandonar el cigarrillo, indicaron los investigadores.
“Aunque los mejores resultados se produjeron en quienes realizaban 150 minutos de actividad de intensidad moderada cada semana, también se encontró un beneficio en la actividad de menor intensidad, como caminar 90 minutos a la semana”, subrayó Pinkerton.
La especialista concluyó diciendo que existe una “esperanza real para las personas que decidan dejar de fumar: hacer más ejercicio y vigilar la ingesta de comida para limitar el aumento de peso”.
Vía: Health Library, MedlinePlus