Para quienes se recuperan de la COVID-19, los síntomas como fatiga, dificultad para respirar, dolor muscular, confusión, dolores de cabeza e incluso alucinaciones se encuentran entre el número creciente de problemas que enfrentan los sobrevivientes después de la enfermedad.
«Las personas que se recuperan de COVID-19 pueden tener complicaciones con una serie de problemas respiratorios, cardíacos y renales», advirtió Laurie Jacobs, directora del Departamento de Medicina Interna del Centro Médico Universitario de Hackensack Meridian Health. «También tienen un mayor riesgo de coágulos de sangre, que pueden provocar un derrame cerebral o un ataque cardíaco».
Aunque todavía queda mucho por aprender de quienes se han recuperado de la COVID-19, aquí te mencionamos algunos de los efectos a largo plazo más comunes:
-Problemas del corazón
Un estudio reciente de la Universidad de Frankfurt en Alemania mostró resultados cardíacos anormales en más del 75% de las personas estudiadas que se habían recuperado recientemente de COVID-19. Se encontró que una considerable mayoría de los pacientes en el estudio tenían inflamación en el revestimiento del corazón y los músculos.
Esto puede ser preocupante, ya que la inflamación en el corazón puede provocar enfermedad e insuficiencia cardíaca de larga duración.
«Hay mucho más que estudiar, pero es importante saber que existe la posibilidad de que una infección por COVID-19 pueda significar el desarrollo de una enfermedad cardíaca grave», dijo Jacobs.
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-Problemas pulmonares
Sabemos que la COVID-19 ataca los pulmones y provoca inflamación. Esto puede dejar a los sobrevivientes con falta de aire persistente.
Algunas personas que se recuperan pueden experimentar tos seca o dolor al respirar después de la enfermedad. Aquellos que tuvieron que ser conectados a un ventilador suelen presentar síntomas más graves.
«Si has tenido COVID-19 y todavía tienes problemas para respirar, habla con tu médico sobre una evaluación pulmonar para tratamiento y rehabilitación que te ayude a recuperar la fuerza», aconsejó Jacobs.
-Problemas cerebrales y neurológicos
La investigación revela que la COVID-19 puede afectar el cerebro y el sistema nervioso central. Algunas personas han reportado síntomas como dolores de cabeza, mareos, dificultad para concentrarse o recordar cosas e incluso alucinaciones después de recuperarse de la infección. Los investigadores advierten que estos síntomas son más comunes en pacientes que tenían formas graves de la enfermedad. Los eventos cerebrovasculares también son una preocupación constante entre los pacientes que se han recuperado de COVID-19.
«A medida que aumenta la inflamación en el cuerpo, también lo hace la posibilidad de que se forme un coágulo de sangre que cause un derrame cerebral, aunque todavía no entendemos del todo por qué la coagulación es más común con la infección por COVID-19 que con otras infecciones virales como la gripe. Se sabe que la inflamación es un factor de riesgo que daña el corazón. Otros que se recuperan de COVID-19 también han tenido irregularidades en los latidos cardíacos», explicó Jacobs.
RECUERDA: Si has tenido COVID-19 y te estás recuperando, es importante que te comuniques con tu médico regularmente para controlar cualquier signo o síntoma preocupante.
